ENCUENTROS
Revista de Ciencias Humanas, Teoría Social y Pensamiento Crítico
ISSN: 2343-6131 / ISSN-e: 2610-8046
Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt
Maracaibo, Venezuela
Notas y debates
N° 10. Julio-Diciembre 2019
pp. 149-157
Pedagogía de la sexualidad.
Pedagogy of Sexuality.
Kerstin Morillo
Universidad Nacional
Experimental Rafael María Baralt Cabimas, Venezuela
http://orcid.org/0000-0001-6210-3329
Este trabajo está depositado en Zenodo:
DOI: http://doi.org/10.5281/zenodo.3241411
Resumen
El presente ensayo plantea la necesidad imperiosa
de consolidar la educación venezolana como el principal mecanismo
de cambio y transformación para hacer frente a
las desviaciones éticas y so-
ciales que enfrenta nuestro país en la actualidad; a través de una concepción epistemológica de la decolonialidad y una pedagogía liberadora latinoamericana. Se aborda particularmente el caso de la sexualidad como factor bajo el cual subyacen una gran cantidad de problemáticas sociales y que amerita necesariamente un abordaje
integral que trascienda la visión simplista
enfocada en la función
biológica por su concepción como elemento fundamental de la integralidad del ser; así como la su-
peración de una pedagogía transmisiva-orientadora por una reflexiva,
corresponsable y participativa que permita la construcción por parte del adolescente de teorías y metodologías de abordaje en la
construcción de su propio
conocimiento.
Palabras Claves:pedagogía liberadora, decolonialidad, sexualidad.
Abstract
This essay raises the imperative need to consolidate Venezuelan education
as the main mechanism of change
and transformation in front to the ethical
and social deviations in our country
today; through an epistemological conception of decoloniality and a liberating Latin American pedagogy. The case
of sexuality is particularly addressed
as a factor under which a large number of social problems are involved and which necessarily merits an integral
approach that transcends the simplistic vision
focu- sed on the biological function by its conception as a fundamental element of the integrality of being;
As well as the overcoming
of a transmissive-orienting pedagogy by a reflexive, co-responsible and participative one that allows the adolescent construction of theories
and methodologies of approach
in the construction of his own knowledge.
Keywords: liberating pedagogy, decoloniality, sexuality. Recibido:08/03/2019 Aceptado: 20/04/2019
Introducción
Una urgente necesidad, un desafío es la palabra
que le cuadra bien al proceso de construcción permanente de la educación
liberadora. En nues- tro país andamos en cambios desde el año 92; y desde antes
ya muchos docentes comenzaron a reflexionar sobre sus prácticas (que aún no
eran praxis), y desde
las dinámicas que atentan de manera conciente o no dentro de la estructura escolar. A estas alturas podemos decir que se ha avanzado
en la praxis y que esta tiene elementos alentadores, esperanzadores, pero
también elementos desestabilizadores de toda postura
crítica ante los cam-
bios, que reproducen viejos mecanismos de dominación y sometimiento que
impregnan nuestras culturas escolares.
¿Hasta dónde se remontan estos mecanismos que impregnan esta
cul- tura escolar? Heredada
de la modernidad, la cual a su vez es copia fiel y exacta de la ideología burguesa, de las oligarquías que
revolucionaron durante siglos sus aparatos de reproducción ideológica y como
sabemos, orientan lo que es el sistema educativo
en general. Recordemos al docente y filósofo
boliviano Juan José Bautista,
“la negación, destrucción y desvalorización de todo nuestro
horizonte histórico y cultural
recayó sobre las formas de producción de conocimiento, sistemas de producción
de imágenes, símbolos, creencias, instrumentos de expresión forma- lizada y
objetivada, operada e impulsada sistemáticamente desde el día que los europeos llegaron
a estas tierras hasta el día de hoy, pero sobre todo la desvalori-
zación y devaluación recayó sobre
nuestras formas de producción y reproducción
de la vida en su conjunto, lo cual empezó con el desprecio de nuestra forma de
producción del sistema de la alimentación y del sistema
de la salud”. (Bautista,
2015:61)
Al mismo tiempo, nuestras
legislaciones educativas muchas veces que- dan en el aparato del olvido, al no
hacerse letra viva en la cotidiana lucha por la emancipación. Un grueso número
de maestros y maestras no le en- cuentran sentido a la práctica pedagógica a no
ser que asuma la rutinaria forma y costumbre de dar clases,
los métodos pedagógicos archiconocidos y más allá de esto, una forma de vida que se asume acríticamente, neutral- mente, ajena a todo ámbito social y político.
Este gran daño hecho
a conciencia por la escuela
burguesa y oligárqui-
ca hoy en día se convierte en el principal obstáculo a derrumbar, pues esta
cultura escolar se
ha hecho arte y parte de los principios, retos y desafíos de la educación del
régimen capitalista por mantenerse y muchos somos instrumentos de dominación
sin saberlo.
Una
nueva pedagogía
En este contexto, ante tan desalentadora situación, se hace más urgente
entonces que los obstáculos se conviertan en la lucha entre dos espacios
políticos sociales diametralmente
antagónicos. La lucha ideológica, la su- peración del sistema capitalista de opresión, enajenación, cosificación por uno
solidario, cooperativo, liberador,
para una sociedad donde los medios de producción sean de la mayoría de los
excluidos.
Este
desafío lo tenemos entonces las y los docentes que conformamos la estructura
escolar que necesariamente
pretendemos implosionar, no sin
antes definir las contradicciones que nos aquejan en todos los ámbitos de
gestión educativa donde lo que está no es y lo que es no está.
De acuerdo a Bigott,
“…en los momentos actuales y los que vendrán, los educadores
tienen que ser docentes-investigadores-agitadores y van a tener la oportunidad de participar ac- tivamente en el presente
y actuante proceso
de transformación social.
Ese educa- dor-investigador-agitador va a adquirir una gran responsabilidad: pertenece a una comunidad desgarrada por los problemas derivados
de una equivocada, heredada y
homicida política producida por una alianza en el poder entre una burguesía parasitaria y políticos
desnacionalizados.” (Bigott, 2009:78)
Para el
mismo Bigott (2009, pp. 85) “Es
urgente la necesidad de cons- truir una Pedagogía y Didáctica
Crítica”. Él la sugiere como una nueva didáctica. Una didáctica de la desneocolonización, una didáctica alternati- va, didáctica revolucionaria o
como se desee llamarla. Será entonces una construcción teórico-práctica en y
para la acción en el sentido de llevar a la práctica una teoría y reforzarla en
ese trabajo práctico.
Son
múltiples las dimensiones de la educación venezolana que ame- ritan ser
abordadas desde esta posición epistémica, una mirada a la cons- trucción de conocimiento válido desde América Latina en respuesta a sus
problemáticas sociales. Prácticas
pedagógicas contextualizadas que deri-
ven de una profunda
investigación del entorno que permita centrar los esfuerzos en necesidades
reales que conduzcan a la formación de ciuda- danos críticos, con compromiso y
corresponsabilidad social. Una de es- tas dimensiones del ser que ameritan ser
abordadas es la formación en sexualidad, como condición humana y fundamental
del ser biológico y emocional que es el adolescente.
Desde
el proceso de Consulta Nacional
por la Calidad Educativa en el
2014, se abordan las limitaciones y problemáticas que sobre la sexualidad
de nuestros adolescentes se presentan y la necesidad de abordarlas. Un ele-
vado índice de embarazos a temprana edad, enfermedades de transmisión sexual,
explotación sexual, pornografía infantil, violencia de género, re- chazo por diversidad sexual;
subyacen en otro conjunto de problemas que están atentando gravemente con la
sociedad; la interrupción del normal desarrollo biopsicosocial del adolescente
y la ruptura del poder moral son condicionantes claves de la aparición de otros
flagelos que atentan contra la sociedad venezolana.
La Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente en su artí- culo 50 también establece
las garantías y deberes para una sexualidad res- ponsable; en cuanto a la salud sexual y reproductiva
garantiza que todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser
informados e infor- madas y educados o educadas, de acuerdo a su desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una conducta
sexual y una maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin
riesgos. Para ello es vital el papel que debe jugar la educación en el
cumplimiento de esta garantía.
El documento
para el Proceso de Cambio Curricular en Educación
Media (2015), en aras de abordar esta realidad detectada y referida en la
Consulta Nacional, le da a la sexualidad la connotación de tema indis-
pensable, a fin de garantizar la orientación y formación del adolescente
en la escuela no sólo desde el proceso cognitivo sino también desde sus procesos
biológicos y afectivos. Para ello, más que recibir una formación
unidireccional, el adolescente debe participar activamente en los temas que les atañen directamente, no son los adultos y las adultas
quienes deben estudiar a los y
las adolescentes como si fueran objetos, sino que los y las estudiantes deben
incorporarse en el estudio de estas temáticas al lado de sus adultos y adultas
en su entorno.
Potenciar la visión de una sexualidad sana y
responsable como parte del proyecto de vida del adolescente
debe ser una tarea imprescindible de la educación venezolana, para ello, debe
desarrollarse una nueva pedago- gía de la sexualidad que trascienda la visión
simplista de una Educación Sexual centrada en el manejo de lenguaje técnico, la
conceptualización teórica, la visión de función
reproductiva y preventiva sin un verdade- ro proceso reflexivo de acción y
aceptación de la sexualidad como parte esencial de la condición humana y el
cuestionamiento crítico de patrones, prejuicios y creencias que al respecto han
sido impuestas.
Otra manera de ver la vida y
la sexualidad en Venezuela
La mercantilización del amor en la sociedad
contemporánea
En la
actualidad, se ha profundizado en la cultura contemporánea un rasgo característico preponderante: Toda nuestra
cultura está basada en el deseo
de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste
en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo
lo que pueda, ya sea al con- tado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera
a la gente en una forma similar. Una
mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. «Atractivo» significa habitualmente un
buen conjunto de cua- lidades que son populares y por las cuales hay demanda en
el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen
atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto
física como mentalmente.
Durante los años que siguieron a la Primera
Guerra Mundial, una joven
que bebía y fumaba, emprendedora y sexualmente provocadora, resultaba
atractiva; hoy en día la moda exige
más domesticidad y recato.
A fines
del siglo XIX y comienzos de éste, un hombre debía ser agresivo
y ambicioso, hoy tiene que ser
sociable y tolerante para resultar atractivo. De cualquier manera, la sensación
de enamorarse sólo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que
están dentro de nuestras posibilidades de inter-
cambio. Quiero hacer un buen negocio; el objeto debe ser deseable desde el punto de vista de su valor social y,
al mismo tiempo, debo
resultarle deseable, teniendo en cuenta mis valores y potencialidades
manifiestas y ocultas. En una cultura en la que prevalece la orientación mercantil y en la
que el éxito
material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para
sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo
esquema de intercambio que gobierna el mercado de bienes y de
trabajo. Esto
conlleva a un error muy frecuente: suponer
que no hay nada que aprender
sobre el amor, ni mucho menos sobre la sexualidad; que ello
se dará como un proceso natural y espontáneo.
Hacia
una pedagogía liberadora de la Educación Sexual.
La cuestión de la
sexualidad y la afectividad es uno de
esos temas que generan aún muchas controversias debido a que los imaginarios sociales instituidos, han sido verdaderamente efectivos en relación al
“disciplina- miento del cuerpo
sexuado”. ¿Quiénes son estos nuevos
sujetos que la es-
cuela recibe hoy? ¿Cómo piensan,
qué sienten? ¿Cómo
aman y se relacio- nan? ¿Qué esperan de nosotros los
adultos? ¿Cómo proyectan su futuro? Son algunas preguntas que debe formularse y
responderse todo educador.
Para ello, el planteamiento de una Educación
Liberadora destaca la pe-
dagogía propuesta por Paulo Freire para que los seres humanos aprendie- ran a leer no solamente “la palabra”, sino también leer “su
mundo”. Esto implica el desarrollo
del conocimiento crítico, potenciar el pensamiento, auspiciar la reflexión del
individuo. El desarrollo del pensamiento le per-
mite a los seres humanos
cuestionar la naturaleza de su situación
histórica y social, para leer su mundo, para poder interpretarlo desde su realidad, y a su vez intervenirlo para su
beneficio. Freire denota un intercambio dialogal entre Educadores y Estudiantes, en el cual ambos aprenden,
cues- tionan, reflexionan y participan en la búsqueda de significados.
Los plan- teamientos de Freire relacionados con el desarrollo del pensamiento
están aún vigentes, para contar con seres humanos críticos, reflexivos y
creati- vos.
Tal y como se expresa en el documento del Proceso de Cambio Cu-
rricular en Educación Media (2015), las instituciones educativas son es- pacios de referencia para la afirmación de la condición
humana. Todos los educadores y todas las educadoras se encuentran día a día con perso-
nas en proceso de desarrollo
y por ende, de formación. Amar, aprender, crear,
descubrir, respetar, socializar, disfrutar, leer, escribir, estudiar, entre
otras, son capacidades humanas.
Nuestros y nuestras
estudiantes son seres humanos por lo que tienen el
potencial creador del ser humano. Ningún docente debe dudar de esta condición y
debe ser garante de crear las con- diciones y propiciar en el día a día, que
estas capacidades se descubran y se potencien.
Estas potenciales de los jóvenes
deben ser expresadas al máximo a tra-
vés de la generación de espacios de construcción que lo vinculen en la
construcción de sus propias teorías
y metodologías para el abordaje
del co- nocimiento. La sexualidad como cuerpo de conocimiento se hace presente en el currículo educativo
venezolano, bien sea como tema indispensable, tema generador o referente teórico práctico pero se sigue limitando a una visión biológico-médica ya determinada, más informativa que
formativa, si consideramos la formación como un proceso que vincule al contexto
real, el descubrimiento, la significatividad de los aprendizajes y la apro-
piación de los procesos pedagógicos y metodológicos implicados desde una visión
liberadora.
La concepción de la sexualidad amplia, vista como un entramado
cons- tituido por múltiples dimensiones: social, psicológica, política,
biológica, jurídica, ética y espiritual, supone dejar de lado lógicas
reduccionistas o binarias que sesgan la condición
humana, la simplifican e impactan de ma-
nera “inconsciente” sobre el imaginario colectivo y las prácticas humanas
concretas. Reducir el “analfabetismo de la sexualidad”, podría lograrse a
través de diversos proyectos con enfoques multicausales e interdisciplina-
rios, con una profunda lectura
de las nuevas prácticas y los significantes e imaginarios sociales que subyacen a ellas; vinculando
igualmente multi- plicidad de actores en el proceso, especialmente a la
familia.
Conclusiones
Todo el entramado social educativo es un cúmulo de relaciones que
juegan en todo, los intereses, las intenciones, las subjetividades, el imagi-
nario todo se activa y se ponen en juego para seguir configurando la hege-
monía capitalista a conciencia o no de los mismos
revolucionarios. Segui- mos presos
de la contradicción entre lo que combatimos y lo que queremos
construir sin entender que estamos presos y presas de lo que combatimos,
para el magisterio combativo, revolucionario venezolano no le quedará
de otra que seguir en la lucha entre las dualidades, entre lo malo y lo
bueno, entre lo oscuro
y lo claro, en este desgaste que no termina
de ponerle coto a los asuntos de envergadura en la educación que tanto soñamos.
Estimamos
necesario conocer a profundidad
los que se está haciendo por todos
los ámbitos de la geografía nacional, desde el Proyecto Educati- vo Nacional (2000) no se ha parado de inventar para no errar
como decía el maestro Simón Rodríguez, las
innovaciones en el marco de la revolución bolivariana ha sido, es y será un asunto de los revolucionarios, de los Mo-
vimientos Sociales, pedagógicos y lo más importante de nuestro gobierno
revolucionario, es decir una triada que se hará fuerte y contundente al recoger toda la riqueza
pedagógica que se ha construido y se ha dejado de construir por las contradicciones de nuestro proceso
y apostarlas como un
gran libro de la historia
de nuestra educación
que ha dado mucho desde sus
maestros, desde sus aulas, desde sus funcionarios, ministros, ministras
y ponerlas al servicio de la gran escuela
que es la patria para su uso y traba- jar por liberar la escuela
obsoleta de los burgueses.
La responsabilidad es de todos
y todas, darle
forma a la educación libe- radora, superar las tensiones y
comprender que la unidad en la diversidad es necesaria para estos tiempos y
útil por demás; reivindicar el trabajo colectivo que durante décadas
se ha ido tejiendo en sus diversas
formas, se ha reedificado, reinventado; una educación liberadora del ser y del espíritu
humano al servicio de la construcción de la sociedad
necesaria que aborde la realidad de nuestra juventud
más allá de la transmisión y memoriza- ción de marcos teóricos predefinidos. En
este sentido, una educación en sexualidad que parta de los intereses, experiencias y propuestas metodoló- gicas de los propios
estudiantes es necesaria para garantizar una verdadera
transformación crítica y reflexiva.
Debemos decidir:
o dejamos a los adolescentes encontrar su propio
ca- mino en la nebulosa de información parcial,
la desinformación y la explo-
tación que podrían encontrar en los medios de comunicación capitalistas,
internet, grupos de pares o personas inescrupulosas que ven la sexualidad como un objeto de mercado y dominación; o aceptamos la tarea de propor- cionar
una educación en sexualidad clara, sustentada en hechos científicos construidos en colectivo de forma protagónica e inspirada en los valores
universales de
respeto y derechos humanos que redireccionen drástica- mente las desviaciones
sociales que atentan contra el desarrollo pleno de nuestra nación.
Referencias Bibliográficas
BAUTISTA, Juan
(2014) ¿Qué significa pensar desde América Latina? Madrid: Ediciones Akal, S.A.
BIGOTT, Luis
(2009) Hacia una pedagogía de la desneocolonización. Caracas: Fondo
Editorial IPASME.
http://www.cerpe.org.ve/tl_files/Cerpe/contenido/documentos/Actuali-
dad%20Educativa/Formacion%20Tecnica/PROCESO%20DE%20
CAMBIO%20CURRICULAR%20(PRIMERA%20VERSION)(1).pdf
https://www.unicef.org/venezuela/spanish/LOPNA(1).pdf http://institucional.us.es/revistas/cuestiones/20/art_10.pdf