La educación como eje de transformación social.

Resumen

La educación se erige siempre en un elemento cultural y social que se sitúa en un lugar muy singular en cuanto que objeto de reflexión permanente. En cierta manera, la educación ni es un objeto “lógico” ni es un objeto “físico”, más bien es, de manera explícita, una práctica humana y, en esencia, queda adscrita a las disciplinas éticas.

Tal y como ya postuló Aristóteles, la acción educativa hace posible la distinción entre la clase de objetos y el tipo de argumentos que se pueden asumir cuando se filosofa acerca de cualquier cosa, puesto que queda condicionada por los conocimientos y creencias que se tienen, esto es, por el escalón de cultura o paideia intrínseca a cada persona o grupo social.

Toda la órbita temática, conceptual y/o práctica que se desata en torno a la noción de educación va creando unas determinadas maneras de acceder a las preocupaciones propias de la ciencia en general y, concretamente, de la pedagogía. Cuestiones, todas ellas, de honda raíz social, y atravesadas por el fondo común de su liminaridad y de su idiosincrasia mediadora, como (supuesta) prioridad social, como horizonte, como avance cultural y como determinación histórica, a la postre.

El conjunto de trabajos que componen este volumen así lo demuestra, puesto que tienen como objetivo vincular pensamientos y valores, relacionando ideas, creencias, investigaciones empíricas o revisiones bibliográficas con convicciones, para intentar lograr sentidos de acción.

De esta manera, lo que estos trabajos, recibidos de lugares tan diversos como España, Chile, Colombia, etc., evidencian es que educar es, esencialmente, una transacción existencial en el proceso de intervención de una serie de habilidades, conductas y valores que capacitan al educando para realizar su proyecto personal de vida y para ir cimentándose a sí mismo, utilizando su bagaje (cultural, educativo, social…) para dar respuestas a los retos que se van a ir planteando en cada momento de su vida.

Se puede concluir afirmando que volúmenes como este constituyen la urdimbre misma de la educación, puesto que las experiencias didácticas, las investigaciones o las revisiones teóricas que podemos encontrar en ellos se nos presentan como horizontes de los parámetros interactivos en los que el mundo, el contexto geográfico y el último rincón de cualquier aula se convierten en una transformación educativa regida por los elementos nucleares de la pedagogía, y sustentada por aquellos principios contextualistas en los que la educación es eje y el objetivo (social) es el tránsito mismo.

Marc Pallarès Piquer